Un pequeño libro, fuerte, que no deja indiferente.
Se basa en uno hechos reales. Fue escrito a finales de los cincuenta, y llevado al cine en 1986.
En la segunda guerra mundial, unos médicos japoneses experimentaron con prisioneros norteamericanos, para ver reacciones del cuerpo ante vivisecciones, inyección de determinados fármacos, etc. con el objetivo de mejorar las intervenciones médicas en los hospitales de guerra y para ayudar a la curación de los numerosos enfermos de tuberculosis.
El libro de Shusaku Endo, refleja muchas cosas. Se compone de tres historias, que son las de algunos de los que intervinieron en esas vivisecciones. Son personajes ficticios, pero muy reales, de los que, en plan flashback, se va viendo cómo han llegado a la situación de prestarse a colaborar en esa aberración.
La historia engancha, a pesar de su crudeza. Lleva a reflexionar y a hacerse preguntas profundas.
Y sólo al terminar te das cuenta de que está muy bien escrita, porque a pesar de la dureza del tema, de estar escrito hace cincuenta años y de ser los protagonistas de otra cultura, no te saca ni una sola vez de la historia, sino que se sigue con interés.
No la recomiendo para todos. Hace falta tener interés y ganas para leerla. Pero si lo tienes, no te defraudará.