
"El hijo de Noe" narra el extraordinario trabajo de un sacerdote católico para salvar de la muerte a niños judíos. Aunque no es un libro tan conocido como otros de temática similar, pienso que merece la pena leerlo.
Sobresale el valor, el riesgo, el amor... y también la comprensión y el respeto para ayudar a mantener la religión de cada uno como un valor en sí mismo, aunque no coincida con la propia.
Es una novela sencilla, pero que acerca un poco a la realidad de la dimensión religiosa del hombre, y que ayuda a ver que la creencia en Dios no divide ni separa, sino que necesariamente tiene que unir a los hombres.