
En cualquier caso, lo cierto es que fui entrando en la historia, acercándome a los protagonistas y a las situaciones que describe... y pronto me pasó como en esos libros en los que tienes ganas de que llegue el momento de poderlos leer con tranquilidad porque automáticamente te transportas a un entorno conocido, en el que -ya que no puedes participar- al menos tienes ganas de enterarte de lo que está pasando a uno y a otro, cómo lo plantea, cómo lo resuelve...
La acción se desarrolla en los años setenta, entre Galicia y Madrid. Hay algunas situaciones un poco irreales y otras muy vivas que parece que te están pasando a ti.
He visto críticas positivas y negativas, pero lo que puedo decir es que a mi me gustó.