Me prestaron “Querido Miguel” y empecé a leerlo sin mucho convencimiento, incluso dispuesto a dejarlo en cuanto viera que no me gustaba.
Pero un libro que empieza bien es como un anzuelo bien cebado, y enseguida descubrí unos personajes a los que me apetecía conocer.
Miguel, un joven italiano comprometido con un movimiento político emergente en aquella época, se va pronto de su casa, escribe y recibe cartas de su madre, su hermana y algunos amigos...
A través de esas cartas, y con algunos capítulos de narrativa, Natalia Ginzburg va trazando los perfiles de varias personas de clase media en la Italia de los primeros años 70 del siglo XX. En pocas páginas se dibujan unos caracteres interesantes.
No es una novela histórica. Va más a la situación personal de cada uno, y hace atisbar el corazón los protagonistas en los que se ve –en medio de una aparente libertad y posibilidad de arreglar la propia vida como a uno le apetezca– la necesidad de amar y ser amado, y la soledad que acompaña a muchos aunque las apariencias hagan ver lo contrario.
Pienso que gustará sobre todo a los que tengan ya experiencia con la lectura.
8 comentarios:
Magnífico libro éste, mientras se lee puedes comprobar la soledad, el vacío...
También yo lo leí hace tiempo y me encantó.
Siempre se agradece una novela que habla de inquietudes, de sentimientos, de vidas... Tomaré nota
De esta autora leí "Nuestros ayeres" y "Pequeñas virtudes". Los dos me gustaron mucho. Me apunto éste.
Muy bueno, me gustó más "Léxico familiar". Te lo recomiendo
Hola Thomas, como me ha gustado lo de un anzuelo bien cebado; La editorial ya es una buena referencia, creo que sin fecha, me lo apunto ;-)
Gracias por vuestros comentarios.
De esta autora me gustó mucho "Pequeñas virtudes", pero sin embargo no terminé "Léxico familiar" porque no le cogí el duende; quizá me pilló en mal momento.
Me gustó eso de "atisbar en el corazón de los protagonistas", así que me lo apunto en mi plan infinito.
Un abrazo,
Ale.
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