Es breve, se centra en recuerdos del escultor y tiene una gran frescura en sus anécdotas, opiniones y su modo de ver la vida.
Hace continuas referencias a sus años de Paris, y a los muchos artistas con los que coincidió y se relacionó (franceses y españoles sobre todo; poetas, pintores y escultores, principalmente) que han sido nombres importantes en la configuración de la modernidad.
Habla de su infancia, de sus comienzos paupérrimos en Barcelona, su llegada a París, el traslado a Ceret...
La impresión que me ha dejado el libro ha sido similar a esa sensación tan agradable de pasar una tarde de verano en el jardín de unos amigos, charlando, sin prisa y con un personaje interesante que –en la confianza que genera la amistad– cuenta anécdotas y recuerdos de una vida llena.
Para mi ha sido descubrir a un personaje y pasar un buen rato. De él me ha gustado su modo sencillo de ver y contar las cosas, afortunadamente falto del glamour, la artificiosidad y el excentricismo que a veces se dan en los artistas.
Pienso que lo disfrutarán más quienes tengan un cierto conocimiento del idioma francés y aquellos a quienes les interese el ambiente artístico y bohemio del París de esa época.
5 comentarios:
Hace tiempo que tengo ganas de leerla. No había caído que era del Asteroide.
MIra que he visto veces este libro y no he hecho caso, ahora que leo tu reseña me parece muy interesante.
Creo que me haré con él.
Me estoy dando cuenta de que el Asteroide es una editorial muy decente. Casi todo lo que veo reseñado que proviene de ella me resulta apetecible.
Que libros que lees...no conocía ninguno de tus ultimos cinco libros expuestos, y porque me marcho ya...
en fin, sin duda interesantes opiniones, no me dejan indiferente algunos, pero haber...
a mi no me llama mucho la atención, pero se a quien le encantará y por lo tanto, será un excelente regalo ¡muchas gracias, como siempre Thomas!
Un abrazo,
Ale.
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