martes, 1 de junio de 2010

No hay cielo sobre Berlin


Son muchas las novelas que se desarrollan en escenarios de guerra. En esas circunstancias, las reacciones humanas se acentúan, y las vivencias se hacen extremas.


Cuando un escritor quiere escribir historias duras o difíciles, siempre puede hacerlo en el contexto de una guerra que afecte más o menos directamente a los protagonistas. Y en una guerra puede caber todo.


Sin embargo, la imaginación humana tiene un límite, y también en las novelas de guerra los autores pueden pensar que hay cosas que “son demasiado”, y que pueden hacer que el relato sea poco creíble.

Pero cuando se desatan los más bajos instintos humanos, la realidad llega a superar a la imaginación más vil.


Y cuando quien escribe y describe situaciones de guerra no es un autor de ficción, sino alguien que relata sus recuerdos y vivencias personales, entonces no hay límite, no hay hechos que puedan resultar increíbles, porque es la realidad, y entonces se comprueba hasta dónde puede caer el ser humano.


Hay libros que dejan como regalo un profundo sentimiento antibelicista. Este es uno de ellos.


En “No hay cielo sobre Berlín”, la escritora y protagonista Helga Schneider cuenta los meses que pasó siendo niña en la capital alemana, en plena guerra mundial, en una sociedad que se desmoronaba, en una ciudad propia pero hostil que estaba siendo continuamente bombardeada. Rodeada de gente desconocida en un sótano infecto, esperando –cuando acabara esa tragedia– la llegada del ejército ruso precedido de una brutal fama...


Y en medio de este drama, escenas de alegría, de donación, de generosidad, de amor. Parece mentira, pero en todo eso se descubre al ser humano, hombre o mujer, con sus miserias y grandezas.


Me ha parecido un buen libro, que mejora más todavía por ser una historia real.

12 comentarios:

chon dijo...

A mi me gustó mucho este libro pero no por lo que dices en esta entrada. Por cierto, no es tu estilo ser tan pomposo; creo que esta entrada te la ha hecho algún ayudante junior.

A mi me gusto el libro porque me hizo darme cuenta de que los alemanes también sufrieron mucho en la guerra. También porque cuenta la historia de una niña abandonada por su madre, una fanática de las SS, que prefirió irse como guardiana a un campo de concentración antes que quedarse con sus hijos.

Pero lo que más más me impactó fue una anécdota muy sencilla de la vida en los refugios antibombardeos sobre una señora que rezaba todo el rato el Rosario. Aunque la autora lo relata como que era una pesada que molestaba a los demás con sus rezos continuos, al final su forma de morir, fue una señal clara de la protección de la Virgen María.

María dijo...

Un placer descubrir el blog, otro más que habla sobre libros. Este en concreto no lo he leído pero sin duda que estará en mi mente a la hora de escoger uno más para mi lista.
Un saludo!

Teresa dijo...

Estos libros son realmente impactantes, yo me he leído ultimamente el de Primo Levi "Si eso es un hombre" es un testimonio personal de un campo de concentración, te lo recomiendo.
Un saludo
Teresa

Thomas dijo...

Chon, sí que lo he escrito yo. Quizá me he pasado un poco de pomposo, como dices, pero es verdad que me impresiona lo que digo. Acepto la "crítica". También estoy de acuerdo contigo en las impresiones que dicen.
(y muchas gracias por el libro).

María, gracias por pasarte por el blog. Me ha gustado el tuyo.

Teresa, acabo de leer ese libro de Primo Levi, que ya me recomendaste hace tiempo. Me ha gustado y lo pondré más adelante. Muchas Gracias.

Anónimo dijo...

Yo leí un libro de esta autora llamado "Déjame ir, Madre" y me sobrecogió la relación tan fea de la autora con su madre. Si bien no es autobiográfico, se dice que si está basada en esa relación; pero me gustó mucho como escribe. Buscaré este para leerlo ¡gracias Thomas! (la reseña del que leí está ahí en el blog, era una de las primeritas entradas cuando hacía mis pininos ^^)

Eva. dijo...

Me lo apunto. Me ha gustado tu reseña.

chon dijo...

Yo también lei "Dejame ir, Madre" de la misma autora. Y también me impactó.

Anónimo dijo...

He leido estos dos de esta autora y me han impresionado enormemente.
Creo que "Déjame ir, Madre" se comprende mejor si se ha leido antes "No hay cielo sobre Berlín". Vale la pena pero a mi me dejó cierto gusto amargo.
Saludos a todos, Anna

Candidatos Alcaldia dijo...

Me gusto la manera como te expresas del libro, esa forma mágica en la que te sumergiste en el, y una apropiación que cautiva a lector para seguir tu recomendado, lo leeré y te contare como me fue.

lalo dijo...

Hola, estoy leyéndome este libro y justo ahora estoy de vacaciones en Berlín pero no tengo el libro aquí. Me está gustando tanto el libro que me encantaría visitar la calle donde estaba el sótano donde se refugiaron durante la guerra, pero no me acuerdo del nombre... sería alguien tan amable de decirme el nombre de la calle? Muchas gracias y enhorabuena por tu blog.

lalo dijo...

Hola, estoy leyéndome este libro y justo ahora estoy de vacaciones en Berlín pero no tengo el libro aquí. Me está gustando tanto el libro que me encantaría visitar la calle donde estaba el sótano donde se refugiaron durante la guerra, pero no me acuerdo del nombre... sería alguien tan amable de decirme el nombre de la calle? Muchas gracias y enhorabuena por tu blog.

lalo dijo...

Hola, estoy leyéndome este libro y justo ahora estoy de vacaciones en Berlín pero no tengo el libro aquí. Me está gustando tanto el libro que me encantaría visitar la calle donde estaba el sótano donde se refugiaron durante la guerra, pero no me acuerdo del nombre... sería alguien tan amable de decirme el nombre de la calle? Muchas gracias y enhorabuena por tu blog.