domingo, 29 de agosto de 2010

Educacion siberiana. Una vida dura y dificil.


Este es un libro de los más duros que he leído. No duro en cuanto a que sea difícil de leer, sino por la dureza de las historias y situaciones que cuenta.

Me interesó la contraportada. Los urcas son un pueblo originario de Siberia que tradicionalmente han sido bandidos y criminales que se han enfrentado con cualquier autoridad, y lo tienen a gala.

Un numeroso contingente de ellos fue deportado por Stalin a una zona llamada Transnitria, entre Rumania y Moldavia. Allí convivieron con otros grupos y etnias, pero manteniendo su educación siberiana y sus costumbres de “criminales honestos”. Allí nació y se educó el autor del libro, Nikolai Lili, que fue reclutado forzoso para la guerra de Chechenia y actualmente reside en Italia.

Muchas veces me he preguntado cómo habrá sido la infancia y adolescencia de esas personas, que procedentes de Rusia o de la antigua URSS, se dedican al bandidaje, al robo o al crimen organizado. Es algo que existe, es evidente, pero para mi es desconocido y me interesa.

Con este libro, autobiográfico, quizá ligeramente novelado, pienso que he aprendido un poco más.

Pienso que la rara mezcla entre lo permitido y lo prohibido, entre la innegable ética de este pueblo y las atrocidades que cometen, unido a la falta de coherencia con que viven algunas tradiciones de la religión cristiana ortodoxa, hacen que se formen personas capaces de hacer cualquier barbaridad. Personas admirables y temibles.

No me arrepiento de haberlo leído, pero si te animas no tengas reparo en saltarte de vez en cuando algunas páginas, como las que narran la primera del protagonista estancia en la cárcel, siendo un adolescente, y que son durísimas.

Si no fuera algo real tendría menos interés, para muchos será una novela más pero, como siempre, habrá personas a las que este testimonio les ayude para mejorar su propia vida.

No la recomiendo a todo el mundo, pero me parece un libro interesante.

5 comentarios:

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Me ha gustado tu reseña. Como dices, es un libro interesante y diferente. Es bueno conocer historias reales, por muy duras que sean, para aprender y comprender muchas cosas que se nos escapan por lejanas, desconocidas o ajenas. Me ha llamado la atención la recomendación que haces de saltarse páginas demasiado duras. Creo que eso es hacer trampa, si ya sabes que la novela que tienes entre manos es dura, real, no veo porque hay que edulcorarla. Un saludo.

Cuéntate la vida http://cuentatelavida.blogspot.com

No me odies dijo...

Este tipo de libros creo que perjudican. Estamos inmersos en una sociedad violenta y no nos hacen falta más datos. Especialmente los jóvenes deberían tener lecturas de gente que les pueda servir de ejemplo y pasando por encima las situaciones complicadas. Al final, la mente es muy selectiva y aunque se lea toda la historia a veces lo que queda del libro es lo más impactante, que desgraciadamente, es lo peor.

Thomas dijo...

"Goizeder", si lo lees creo que entenderás el sentido de lo que digo.

"No te odio", estoy sólo parcialmente de acuerdo contigo. Es verdad que todos, y especialmente los jóvenes, necesitamos modelos ejemplarizantes. Pero pienso que también hay libros que ayudan a comprender situaciones de muchas personas a las que a lo mejor juzgamos superficialmente, sin ponernos en su lugar, y muchas veces esto es más importante que las escenas de violencia.

Eva dijo...

Parece un libro durísimo y por desgracia con una temática no vieja en el tiempo. Me lo apunto.

elniño44 dijo...

Estoy terminando de leer este impactante libro.
Comparto contigo el que hay algunas páginas que es mejor saltarlas porque son muy explícitas y desagradables de leer. Yo mismo le voy a decir a mi hermana, que lo empezará cuando yo lo termine, que se salte la etapa de la cárcel de menores, porque es algo que se puede decir de otra manera sin llegar a ser tan desagradable.
Un saludo