En
1981, cuando tenía 65 años, Mercedes Salisachs publicó esta
autobiografía de sus años de infancia. El subtítulo lo explica: “La vida
oculta de una niña que fue escritora”.
Otras
veces he hablado de mi afición por este tipo de libros, que me parecen
auténticas joyas: Un buen escritor que, en su madurez, recuerda sus
momentos de infancia y adolescencia, y los sucesos de aquellos años que
influyeron en lo que después ha llegado a ser.
En
Derribos, se nos presenta una Mercedes Salisachs que, dentro de la
posición desahogada de la que gozaba su familia, era una niña
preocupona, sensible, casi triste con un tinte fatalista. Llaman la
atención, por el contrario, sus firmes convicciones “políticas” (dentro
de lo “firmes” y lo “políticas” que puede tener una niña de esa edad)
que le llevan a enfrentarse a su padre en este terreno.
Su
infancia transcurre entre Barcelona y Cadaqués, en momentos de cambio
social, del fin de la monarquía y la proclamación de la segunda
República española. Por allí pasan algunos personajes interesantes que,
años después, adquirieron renombre mundial.
En resumen, un libro con interés que ayuda a conocer a la autora y a situarse en la época. A mí me lo ha prestado un amigo y no sé si estará reeditado y disponible en librerías.
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