Cuando rebusco en alguna librería o en una biblioteca, y voy leyendo solapas y contraportadas de libros, invariablemente llaman mi atención las que se refieren a la historia de alguien que ha vivido la guerra y lo cuenta de primera mano. Me parece un tema enriquecedor.
Eso es lo que me ha pasado este verano con "El sargento en la nieve", de Mario Rigoni.
En este caso se trata de un relato autobiográfico de la retirada del ejército italiano del frente ruso en la II guerra mundial. Me ha parecido estupendo, muy humano, narrando sin morbo la crueldad y el sufrimiento que produce la guerra en las personas corrientes, singulares. Parece evidente ese sufrimiento, pero no pocas veces pasa desapercibido en las grandes historias de guerras y batallas.
Leer un libro así es como tener la oportunidad de escuchar de primera mano a alguien que ha vivido algo interesante, y te lo cuenta a ti. Esta es una de las cosas más grandes de la lectura.
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