Me ha parecido un auténtico canto de amor filial, realizado por un hijo, maduro, que ya no puede más que recordar lo que fue su madre, recién muerta.
Esa nueva perspectiva le permite valorar en muchos detalles pequeños, prácticos, caseros, lo que es capaz de hacer una madre por un hijo, y lo ciegos que somos muchas veces los hijos.
Es cierto que, habitualmente, cuando uno llega a valorar y agradecer lo que sus padres han hecho por él, suele ser demasiado tarde. Este pequeño libro puede ayudar a que no lo sea.
4 comentarios:
Ya sabe: Bella del señor.
Saludos!
Gracias, Loren. Leeré ese libro.
Muy buen libro, es sencillo pero profundo, enseña a valorar y a disfrutar de algo tan ordinariamente extraordinario como son los detalles de una madre, cómo nos damos cuenta cuando nos faltan y ya es tarde.
Os dejo mi blog para q le echeis un vistazo.
www.loslibrosdemimadre.blogspot.com
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